miércoles, 14 de agosto de 2013

Reseña de un cuento de García Márquez








Gabriel García Márquez (1928-     )
Premio Nobel de Literatura en 1982

RESEÑA DE UN CUENTO DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

“SOLO VINE A HABLAR POR TELÉFONO”

Este cuento forma parte de los  “Doce cuentos peregrinos” de García Márquez y  su temática es bastante entretenida desde el principio a fin. Quien haya leído a García Márquez  conoce de la riqueza narrativa que este escritor colombiano, Premio Nobel de Literatura, despliega de una manera maravillosa.
Este cuento nos presenta la historia de María de la Luz, quien va a reunirse con esposo una tarde lluviosa.  Conduce un auto alquilado rumbo a Barcelona y en el trayecto el vehículo sufre una avería.
A partir de este momento empieza para María de la Luz una pesadilla de la cual le es muy difícil despertar.
Empieza a pedir auxilio a los automóviles y los camiones que pasan, hasta que un autobús se detiene y el conductor accede a ayudarla.
María le dice que necesita un teléfono solo para hablarle a su marido y decirle que no llegaría antes de las 7 de la noche.  Estando tan distraída olvida llevarse las llaves del auto.
Una mujer le ofrece una toalla para que se seque, también una manta y le hace un sitio a su lado para que María se acomodara.
María observa que en el autobús sólo van mujeres cobijadas con una manta igual a la que le dieron.
El autobús llega a su destino y María baja de él preguntando a las personas del lugar si hay un teléfono…”es que yo vine sólo a hablar por teléfono”
“Algo sucedió en la mente de María, que le hizo entender por qué las mujeres del autobús se movían como en el fondo de un acuario”
Saturno el Mago, un prestidigitador de salón, el esposo de María entiende el retraso de ella y lo justifica por la intensidad de las lluvias. Él deja un mensaje clavado en la puerta con el itinerario de las actividades artísticas de la noche, esperando que ella lo alcance.
Al pasar el tiempo él empieza a preocuparse y ya no puede reprimir la sospecha que algo malo le ha ocurrido.
Llama a la abuela de María a Zaragoza, lugar de donde había salido, y ella le dice que después del almuerzo María de la Luz había partido para encontrarse con él.
Los antecedentes nada buenos de María, hacen que él piense que lo ha abandonado, ya que en ocasiones anteriores lo ha hecho dejándolo por otros hombres.
A la semana, le llaman a su casa  de la compañía de seguros del automóvil alquilado para preguntar por María  “no sé nada” dijo Saturno, “búsquenla en Zaragoza”
Poco a poco él va aceptando que María ya no va a regresar.
Pero después de dos meses ¿qué pasó con María?, ¿a qué lugar había llegado?, ¿por qué no había podido hablar por teléfono a su esposo?
“Lo más duro era la soledad de las noches”  “Una noche, sin embargo, abrumada por la pesadumbre, María preguntó con voz suficiente para la oyera su vecina de cama: ¿Dónde estamos? La voz grave y lúcida de la vecina le contestó: en los profundos infiernos”.
¿Bueno?
Tuvo que esperar a que pasara la pelota de lágrimas que se le formó en la garganta.   “Conejo, vida mía” suspiró.
Las lágrimas la vencieron…
¡Puta! Y colgó en seco…
Lo que María vive después es inimaginable…
El final del cuento, impactante,  completamente inesperado, todo el tiempo te mantiene en vilo la lectura.
La historia, la narrativa, te mantienen atento a todo lo que ahí sucede. Sufres con María y su desesperación de que nadie atiende y comprende que “sólo quiere hablar por teléfono” su vida en ese lugar  se vuelve un infierno y así transcurre mucho tiempo…

Maestra Imelda Becerra Román





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