martes, 13 de agosto de 2013

La estética femenina como apetencia y necesidad humana



Se explica en metafísica que el ser posee cuatro características esenciales: Uno, bueno, verdadero y bello (Unum, bonum, bulcrum, verum), y la belleza es una cualidad que todo hombre desea tener, se identifica constantemente lo bueno con lo bello, por eso se dice es bonito o bonita y queremos esto en nuestra vida, de ahí que decía Rousseau “La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones” es el espejismo de un ideal, la belleza es el poder de la seducción. Aristóteles explica en su ética a Nicómaco que la máxima virtud es la contemplación, cuando descubres por la vía intelectual la verdad y la belleza lo único que nos queda es contemplarla, extasiándose de ella hasta morir en ella.
Con lo planteado anteriormente queda responder una pregunta ¿Qué es lo más bello en este mundo? Algunos podrán decir: Dios, la naturaleza, las estrellas, el cuerpo humano, los autos, etc., para mi es claro “la mujer”, en efecto, lo único que puede detener a un hombre es Dios y una mujer, el primero por su poder la segunda por su belleza, las historias mitológicas, clásicas y bíblicas así nos lo demuestran, desde Helena de Troya, Megara de Hércules, Dalila de Sansón, Betzabeth y David, salomón por sus idolatrías por mujeres, Josefina y Napoleón, etc., toda ella despliega belleza y seducción, desde el cabello, pestañas, cejas, ojos, nariz, boca, senos, glúteos, piernas, es por eso que esta belleza comercializada es muy efectiva porque todos la quieren, empero, desde antiguo se pensaba que toda ella era tentación y pecado, pues para un hombre podría ser la esencia más adictiva que las mismas drogas, en esa medida se le limito mucho y se le negó todo, porque podría gobernar al mundo con su hermosura, en efecto, una mujer que niega su belleza no deja de ser mujer pero claudica su esencia.
Lo que más molesta a un varón es una mujer que piense, que cuestione, se prefiere una mujer que sea bella y que inspire como una musa, desde una fenomenología muy seca se podría decir que la belleza de la mujer está creada para manipular, gobernar y recrear un mundo hecho por hombres.
No existe nada mejor en este mundo para un varón que deleitarse en la belleza de una mujer, por eso nos empeñamos tanto en poseerla, retenerla, el increíble espectáculo de la belleza femenina pareciera que flota, que tiene levedad, que nos eleva de su gracia hasta olvidar todo y refugiarse en ella, parece ser que la etimología de varón y mujer están mal, Mujer (mulier) es fragilidad, blandura y varón (vir) es fuerza, en realidad ellas son nuestra fuerza y nosotros nos volvemos frágiles ante su presencia.
Desde aquí me es imposible pensar la homosexualidad como algo racional.



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