Hacia una nueva mentalidad del mexicano
La aptitud de "chingar" se da en
el mexicano, pero ¿qué es chingar? es un sentimiento de inferioridad, de
mediocridad y de desprecio por su raza. Hay que cambiar esa mentalidad de
chingar, de perdedor, de menosprecio de nuestra gente, por una aptitud de ganador,
de justicia y de ayuda, es decir, "somos todos mexicanos" envueltos
en una mentalidad esclavizante, en una mentalidad de que no se puede, de que no
es posible y por eso debo chingar al que se deje mientras yo pueda sobrevivir.
Necesitamos pensar que hay algo más que
ser un empleado, que estudio sólo para conseguir un trabajo, que la educación
sirve para algo más que ser un subordinado. El conocimiento sirve para no ser
esclavo, para ser libre, para ayudar, no para ser "lacra de la sociedad"
para hacer un servicio por vocación y no un trabajo por imposición, es en esta
medida que el mexicano se liberará de sus cadenas, liberará a su gente y ya no
chingará.
Existió un sueño en la modernidad que se
llamaba fraternidad (ideal político) vernos como hermanos, sin embargo, en
México: los que se "muerden" más unos a otros es penosamente las
clases pobres y obreras, es donde se expresa en mayor magnitud la aptitud de
chingar (el chingón en los barrios o colonias pobres es aquel que toma alcohol
en gran cantidad sin embrutecerse, el que sabe "chupar", el que sabe
golpear gente, bueno para los "madrazos" y el que tiene a las mejores
mujeres, el que se las "chinga") es aquel que sabe "joder"
a su gente, es decir, se ve tan miserable pero se reconforta cuando la desgracia
ajena es mayor, (Las buenas noticias de otros genera un disgusto, no se las
toma con alegría sino con desprecio y envidia ¿por qué el sí y yo no? Se pregunta)
vive en una apatía hacia su gente alegrándose de la desgracia del otro. Ante
toda ésta miseria ha tomado una aptitud de un optimismo frustrado, una
esperanza caótica de vivir en "sueños guajiros" sólo en sueños
puede realizarse, y piensa que las cosas cambiarán, ante tanta desunión se
descansa en sueños individuales de éxito.
En México no hay otra distinción tan
marcada que la del pobre y el rico, un racismo económico, en efecto, el pobre
desea o aparenta tener riqueza y el rico evita todo contacto con el pobre, sí
todos los pobres se unieran y exigieran justicia social sería diferente, ¿pero cómo
se hace división entre la gente mexicana? dándoles a desear una vida que no
existe, una vida cómoda, que sólo se accede a ella chingando a los demás, de
ahí la famosa frase mexicana "el que no tranza no avanza". Una vida
en donde no hay caridad ni solidaridad ni compasión ni comprensión, sólo hay
intereses y beneficio propio "mientras yo esté bien el otro me vale
madres". El pobre sabe muy bien desde pequeño que si se
"apendeja" va a "valer madres" debe cuidarse de todos y no
puede confiar en nadie (Nadie te va ayudar, de esta manera la religión para el
mexicano sirve como un buen consuelo "pensar que tengo a Dios de mi
parte" pues, incluso dentro de la religión no existe una verdadera
preocupación por el "prójimo", es más fácil orar y pedir por el
otro que comprometerse y ayudar en sus verdaderas necesidades "piden por
el prójimo pero no lo ayudan en su pobreza, desempleo, miseria, problemas
existenciales, etc.). De esta manera no vamos a llegar a ni un lado si no
cambiamos nuestra manera de ver la vida "somos más de lo que nos han dicho
que somos".
No robes y menos al pobre, no explotes y
menos al necesitado, porque todos somos mexicanos desunidos por una mentalidad
mediocre que nos han impuesto.Balam
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