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Me fue encomendado
escribir cuestiones de estética y lo primero en lo que yo quería indagar fue: “La estética femenina como apetencia y necesidad”, sin embargo al llegar a donde usualmente escribo, me llamo la atención
una noticia que me turbo, en donde una mujer decide matar a sus hijos de nueve,
cuatro y un año de edad, para luego ella quitarse la vida, entonces decidí
indagar en: La estética como necesidad
vital para el ser humano.
Es muy importante darse cuenta de la necesidad de la belleza en la vida
humana (la belleza es buena, por eso se dice coloquialmente es bonita o bonito).
Cuando el hombre pierde el sentido de lo bello o bonito en la vida, ésta se
torna un asco, una repulsión total hacia sí mismo y hacia los demás. Pero ¿Qué es
lo bello? Existe la estética en la música, el arte, la arquitectura, la moral, la
cosmológica, la antropológica, etc., ahora bien, si existe la estética también la
antiestética, lo bello y lo feo, lo hermoso y lo grotesco, pero en realidad ¿Qué
es la belleza? Yo la defino como: un
estado de bondad deseable y apetecible que impulsa la vida y la mantiene,
en efecto, cuando se descubre la belleza no se cansa de contemplarla, ya Aristóteles
decía que la máxima virtud era la contemplación, de gran envergadura es la
belleza en la vida humana que resulta incomprensible, insoportable e intolerante
estar lejos de ella, si existiera el infierno sería la ausencia total y radical
de belleza alguna.
Todo hombre busca lo bello en su vida, cada acto humano es una búsqueda de
belleza: una casa bonita, un auto bonito, una mujer bonita, unos hijos,
muebles, una educación, una infancia, en conclusión una vida bella, fuera de
todo esto el hombre encuentra frustración y pesar.
La belleza nos gana el corazón, despliega ternura y compasión, pero sobre
todo esperanza, un hombre sin esperanza es un hombre sin motor, como decía
Fernando Savater: el hombre es una máquina de esperanza, la belleza nos hace
esperar esperanzadamente, creer implacablemente y amar incansablemente a la
vida, ya lo decía muy bien Gabriel Marcel en su diario metafísico: En la medida
en que se ama se desea seguir viviendo incluso después de la muerte para seguir
amando.
El hombre (AnqtrwpoV significa el
que contempla el cielo) no sólo queda admirado por la belleza sino que es una
necesidad vital, la belleza más inmediata es la fáctica o empírica, es lo que está
más acá, lo más próximo es lo que ven nuestros ojos, sin embargo, el hombre
busca la belleza eterna, lo inmutable y necesario, lo que siempre va a ser as. Xavier
Zubiri lo expone de una manera grandiosa con su inteligencia sintiente, la
habitud intelectiva se diferencia en su subtantividad, es decir, la manera
de conducirse en la vida, pero que la vida misma le surgen propiedades
esenciales para experimentarla, y una de ellas, es que el hombre le exige a la
vida que sea bella, o tiene la vida en plenitud o no es vida.
En efecto, la estética define la vida y la muerte ¿Por qué el hombre
busca la belleza? Porque no la tiene, porque el hombre mismo es miseria y
vulnerabilidad, la etimología de hombre viene
del latín “humus” que significa polvo, tierra, es limitado, finito, que se
desgasta, por eso la necesidad de belleza en la vida humana es una búsqueda implacable,
la ausencia de ella nos conduce a la expresión vulgar “esto no es vida”.
¿Y qué es lo más bello en este mundo? El amor, el hombre busca sentirse
amado, y es en esta medida que se atreve a mantenerse vivo, existe una traducción
etimológica errada del amor, pero puede adecuarse a esta situación a=no y mor=muerte, en la medida de que el hombre encuentra la belleza del
amor, se atreve a vivir plenamente, la misma comunidad humana es un modo de
encontrar amor, aceptación, de protegerse y de vivir eternamente, es por eso
que la estética como una necesidad antropológica será una búsqueda interminable.Zubiri
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