1. Estudiar en lapsos cortos.
Está comprobado (por la ciencia en la teoría y por mí en la práctica) que si tenemos, por ejemplo, 3 horas disponibles para estudiar, es mejor parar de estudiar cada media hora y volver al estudio luego y no tratar de estudiar las 3 horas seguidas. Puede ser menos, o más, lo que importa es que te desconectes de lo que sea que estás estudiando y vuelvas al rato. Funciona. Mucho.
2. Repasar lo que viste en la clase anterior antes de entrar a clase.
Cuando comento esto me miran con cara de "ah, sos un nerd". Y yo me quedo callado pero pienso: "flaco, estás en la Universidad, no en el cole".
En la Universidad hay dos tipos de personas: los que aprueban y los que no.
Si te interesa estar en el primer grupo sin perder el día estudiando, 10 minutos antes de entrar a clase cazá lo que anotaste y leélo. Si, aunque no entiendas todo. El sólo preguntarte qué quiso decir el profesor hace que tu rendimiento mejore. Probálo.
3. Aprovechá que estás obligado a ir a clase.
En la mayoría de las instituciones educativas, estamos obligados a ir a clase. Me encantaría rendir Análisis I libre (en la UTN no se puede) pero tengo que ir a clase. En vez de quejarte por eso aprovechálo: si prestás atención en clase, si llevás esto a la práctica, el tiempo de estudio necesariose reduce mucho. Si le preguntas a cualquiera de esos geniecillos que casi no estudian te vas a dar cuenta de que lo único que hacen es prestar atención en clase.
4. Filtrá información.
Sea la materia que sea, en la Universidad que sea, hay requisitos para aprobar la materia. Pueden ser aprobar exámenes, hacer TPs o entregas.
Averigua cuáles son los requisitos para aprobar cada materia y filtra la información que no sirve. ¿Pero cómo?
Así:
A. Exámenes:
Existen en la mayoría de los lugares donde se estudia ejemplos de parciales y finales ya tomados.
Conseguílos y comparálos: el resultado es una lista con los temas que más se toman y los que menos puntaje tienen (pienso desarrollar este punto en otro post). Así podés priorizar y empezar por los temas que más toman y que más puntos valen. Esto te da mucha seguridad para el examen. Si queda tiempo estudias el resto.
B. TPs
Tres palabras: trabajo en equipo. Pero ojo con esto: la idea es dividir la producción nada más. No seas tan gil/a de entregar un TP sin aprender todo lo que se hizo: esas cosas muchas veces van a examen.
C. Entregas
Para esto recurro a la Ley de Pareto (gracias Tim Ferriss). Básicamente esta ley reformulada por Tim dice que el 80% de los avances que tengas en cualqueier proyecto, empresa o entrega está dado por el 20% de tus esfuerzos nada más. El 80% restante sólo genera el 20% de tus avances. En pocas palabras: uno avanza mucho en muy poco tiempo y el resto del tiempo boludea, se distrae o intenta hacer cosas sin éxito.
¿Cómo se resuelve esto? En principio, identificá en qué momento estás más concetrado, motivado, despierto y preparado para preparar la entrega y usá esos momentos. Aprendé a identificar cuando estás rindiendo poco y dedicate a otra cosa. Esto se aplica al estudiar en general también y lo pienso desarrollar más en otro post.
5. Sal, juega, diviértete, vive
Fundamental. Además de espaciar los períodos de estudio es importante que vivas otras cosas. Sea un deporte, una charla con amigos, escuchar música (una de mis preferidas). Hacer cosas con una dinámica diferente a la de estudiar le permite a tu cerebro procesar cosas de forma inconsciente (si, lo voy a desarrollar más adelane en otro post) y resolver problemas más rápido.
¿Recuerdas alguna vez no poder resolver algo, quemarte la cabeza hasta el punto de odiar el problema y entonces salir a caminar, correr, nadar, o ducharte y de pronto encontrar la respuesta?. Bueno, eso es este tip en acción.
6. Eliminá todo lo posible el trabajo obligatorio:
Sabemos que aunque nos guste, la Universidad es algo a lo que hay que seguirle el ritmo. Si tenés un trabajo que te quema la cabeza 9 horas por día y no lo querés dejar (porque no podés o porque no querés) perfecto, pero bajá la cantidad de materias en las que estás anotado.
Lo que le ocurre al 80% de la población universitaria es que intenta meter cinco materias al tiempo que trabaja entre 6 y 9 horas por día. Esto no se puede hacer. Necesitás dormir bien y tener la cabeza despejada y si la tenés tantas horas pensando (TRABAJO + CURSADA + INTENTAR ENTENDER LO QUE ESCRIBISTE EN CLASE = 18 HORAS DE PENSAR) la cabeza, si responde, responde mal. Tu cabeza necesita descansar y tu cuerpo hacer otras cosas (dormir, besar, comer, tener relaciones, ver tele, entre muchas otras).
Los que intentan hacer todo, no hacen nada. Los que mucho abarcan poco aprietan. Se entiende, ¿no?.
Concentrá tus energías en una cosa para lograrla, en vez de intentar varias y no hacer nada. (Pienso desarrollar más la relación estudio/laburo en otros posts, paciencia.)
7. Sácale la ficha al docente.
Para esto se necesita experiencia y tiempo. Cuanto más aprendas a saber si un docente tiene ganas de enseñar o no, más rápido vas a armar la estrategia para aprobar . El docente es alguien que sabe más que vos sobre lo que te van a tomar aprovéchalo. Pregunta, mucho. Preguntar ahorra tiempo de búsquedas inútiles después en casita. Me acuerdo de cómo la gente me miraba asombrada por preguntar cada dos segundos en Matemática Discreta (materia filtro de mi carrera), supongo que era muy molesto. Así de molesto fui, así de bien me fue en la materia.
Sacáte las dudas con el docente en vez de quemarte la cabeza en tu casa por vergüenza.
8. Alimentación.
Es un tema largo para desarrollar, pero básicamente:
Si te vas a sentar a pensar no comás como cerdo antes. Si vas a hacerlo, come como cerdoluego de pensar. ¿Por qué?: el cuerpo tiene poca sangre y donde hay mucha sangre hay cosas funcionando, donde no, no. Si comés mucho tu cuerpo lleva toda la sangre al estómago (para la digestión) y tu cabeza se queda sin nada. Pensá en la última vez que te mataste comiendo un asado, ¿te imaginás jugar al fútbol o estudiar con esa modorra? (si, la modorra es falta de oxígeno en el cerebro, ¿quién lleva el oxígeno?: la sangre.)
9. Horas de sueño.
Otro tema para escribir largo y tendido. En principio lo más importante es que te fijes si estás durmiendo la cantidad de horas exactas para rendir (dormir de más trae sueño al despertar y te hace tardar mucho en despabilarte, dormir de menos no te deja llegar al final del día) . Prueba y error mi amigo/a.
10. En vez de estudiar, aprende.
Parece un juego de palabras idiota, pero es el consejo más importante que puedo dar.
Si agarras a cualquier persona a la que algo le resulta fácil, es muy probable que esa persona haga eso con mucho placer.
A veces lo hace con placer porque le resulta fácil, pero en general es al revés. Uno tiende a hacer bien las cosas que le dan placer así que: aprende a disfrutar de lo que estudias para empezar a aprenderlo (voy a desarrollar más sobre esto). Si no disfrutas de lo que estudias las cosas te van a costar mucho más, en cambio si te gustan, te quedan de una y por mucho más tiempo.
Hay materias o días en los que lo que tenemos que aprender no nos gusta, pero a todo se le puede agarrar el gusto. Aprende a disfrutarlo y vas a lograr un rendimiento más allá de lo que crees posible. Casi no vas a tener que estudiar.
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